Crónica del descubrimiento del mini unicornio verde de pelaje duro II

En un artículo difundido en febrero de 2024, me divertía comparando el descubrimiento con la búsqueda de un mini unicornio verde de pelo duro.

Reafirmaba, una vez más, mi respeto, pero mi gusto relativo por la expresión «práctica basada en la evidencia» y prefería «basada en la lógica de la evidencia» o, mejor aún, «práctica basada en la lógica de la evidencia».

Algunos no prestaron atención o vieron en ello un deseo de originalidad y, quizás peor aún, una afectación de lenguaje.

Afortunadamente, algunos fueron conscientes de que se trataba de un deseo metodológico de estudio crítico no solo de nuestras prácticas, sino también de la actualidad de las ciencias que nos conciernen.

La moda no afecta solo a los cambios en la vestimenta, sino que se encuentra en todos los ámbitos. Lamentablemente, también afecta a nuestra profesión.

¡Ha nacido un nuevo método, que dice ser terapéutico, de la nada! ¡Viva!

Sin base científica, resultados insignificantes, ninguna referencia a grandes tradiciones… no importa, el empirismo se basta a sí mismo y el comportamiento de rebaño hace el resto.

En algunos casos, puede tratarse simplemente de un «lifting» de viejas técnicas, abandonadas desde hace mucho tiempo, con justa razón. Es necesario que esta pseudo-novedad sea de aprendizaje lo más breve posible, fácil de practicar y tener un título persuasivo atraiga la atención de los pacientes. Estos son los tres puntos esenciales.

Para mí, es una degradación de nuestra profesión de fisioterapeutas. Por eso es tan importante asociar nuestros avances con los conocimientos científicos del momento.

En los primeros tiempos de la RPG, algunos colegas se distanciaron de mí porque no apreciaban mis esfuerzos para que «esta novedad» se inscribiera en la tradición científica. Sin embargo, el descubrimiento no puede prescindir de la confrontación de sus resultados con los datos científicos actuales.

Por otro lado, la evidencia científica no debe frenar nuevos descubrimientos. La Ciencia actualizada y el Descubrimiento se nutren mutuamente, a expensas de inevitables fricciones. Pero estas nunca deben llevar a un «cientificismo» dogmático o a un empirismo obstinado: Sería un retorno al oscurantismo.

En la práctica basada en la evidencia (EBP), se debe practicar según los conocimientos científicos más profundos del momento. Esto no solo es evidente, sino necesario. Sin embargo, hablar de la actualidad del conocimiento plantea de inmediato un problema: Están en constante evolución, complementados, corregidos, incluso abandonados… Lo que está grabado en piedra hoy, puede ser cuestionado mañana.

El término «práctica basada en la lógica de la evidencia» es de otra naturaleza. Porque ya no se trata simplemente de ajustar nuestra práctica a la ciencia, se trata de cuestionar los conocimientos científicos en su temporalidad e identificar su lógica.

Mejoremos constantemente nuestras prácticas, sin olvidar estudiar e interrogar la pertinencia de las evoluciones científicas, poniéndolas siempre en confrontación con su propia historia y su lógica metodológica, a veces incluso solo con el simple sentido común: Ahí se esconden innumerables mini unicornios verdes de pelaje duro…

Ph. E. SOUCHARD, marzo 2024